Localidad: Hacinas
En el siglo XVI, además de la Iglesia de San Pedro, había cinco ermitas abiertas al culto. Uno estaba dedicada a la Virgen Santa María de la Pinilloja y las otras cuatro tenían advocaciones de santos: San Cebrián, Santiago, Santa Lucía y la Magdalena. En este alto se ubicaba la ermita de San Cebrián o San Cirbián, donde se celebraron los concejos de la villa.
Por un documento existente en el Archivo Parroquial de Hacinas sabemos que en este lugar se erigió en 1573 una picota "para ahorcar en la dicha horca a los delinquentes y mallhechores que cometieran delitos en la villa y su jurisdicción".